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06-09-2023 11:38 - el programa de china que recorre el mundo

La Nueva Ruta de la Seda cumple diez años

Especialistas analizan la evolución del proyecto de infraestructura global que el presidente de China, Xi Jinping, anunció en septiembre de 2013. Las posibilidades que abre para la Argentina desde la mirada de Sabino Vaca Narvaja, Francisco Taiana, Jorge Malena, Carlos Moneta y Sebastián Schultz.

Por Gustavo NG
Por Gustavo NG
06-09-2023 | 11:38
Inversiones mineras de China en la Argentina Foto Prensa
Inversiones mineras de China en la Argentina. Foto Prensa

El 7 de septiembre se cumplen diez años del discurso en el que Xi Jinping, entonces nuevo presidente de China, propuso en la Universidad Nazarbayev de Kazajstán una nueva asociación de países. En principio, eran sólo países hacia los que China proyectaba su comercio e infraestructura, pero rápidamente la idea se amplió a otras regiones del mundo, hasta alcanzar el país más alejado de China, Argentina.

El programa fue explicado por el embajador de Argentina en China, Sabino Vaca Narvaja: “Es un proyecto de infraestructura global, que arranca como un proyecto euroasiático y se complementa con una estrategia de China de llevar su desarrollo al oeste. En 2013, el presidente Xi Jinping arranca con un programa que resignifica la Ruta de la Seda y que tiene un componente político importante. En 2015 se amplía a África y Oceanía, y en 2017 crece a lo que China llama la Ruta Marítima de la Ruta de la Seda, es decir, al Pacífico. Ahí se transforma en un proyecto de infraestructura global más ambicioso”.

Sabino Vaca Narvaja embajador argentino en China Foto Embajada argentina en China
Sabino Vaca Narvaja, embajador argentino en China. Foto: Embajada argentina en China

Si la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI por su nombre en inglés, Belt and Road Initiative), surgió como un plan chino, viró hacia una invitación a un nuevo orden internacional, que China propone basado en la ganancia mutua, más democrático, pacífico y sin injerencias de unos países en los asuntos internos de otros.

Sebastián Schultz, investigador del Centro de Estudios Chinos de la Universidad de La Plata, afirma que “la BRI ya no es una iniciativa multirregional centrada en Asia, Europa y África, sino que es una iniciativa planetaria, que plantea el diálogo civilizatorio en el marco de una crisis sistémica del orden global. Es una propuesta verdaderamente contrahegemónica”.

Agrega que la iniciativa “es hoy la principal herramienta de la geoestrategia china para impulsar no sólo una globalización inclusiva, sino un nuevo modelo de relaciones internacionales sustentada en nuevos valores, recuperando incluso el ‘Espíritu de Bandung’”.

Schultz detalla que “desde su presentación, se han adherido más de 150 países de todo el mundo, incluyendo 22 de América Latina”. Mientras fue un plan de China para su región, no tenía nada que ver con Argentina, pero al transformarse en una red extensa que sintetizaba la idea de China para todo el mundo, Argentina quedó incluida.

El historiador Francisco Taiana Foto Cris Sille
El historiador Francisco Taiana. Foto: Cris Sille

El sinólogo Carlos Moneta, de la Universidad de Tres de Febrero, indica que los compromisos alcanzados en la BRI “totalizan aproximadamente 1.000 billones de dólares, con cerca de 600 billones en contratos de construcción y 420 billones en inversiones no financieras”. Según un informe del Banco Mundial, la BRI aumentó el comercio de sus países en un 4,1%, atrajo un 5% más de inversión extranjera y niveló el PIB de los países de bajos ingresos en un 3,4%.

El historiador Francisco Taiana, director de Cooperación Internacional del Ministerio de Cultura de la Nación, evalúa que la BRI “representa la posible transformación de los mecanismos de comercialización internacional cuyo impacto en la correlación de fuerzas globales sería trascendente”.

Jorge Malena sinlogo Foto Archivo
Jorge Malena, sinólogo. Foto: Archivo

Por otra parte, China es el segundo socio comercial de Argentina y está en nuestro futuro con su demanda de litio (y de lo que vaya surgiendo), con sus yuanes instalándose como moneda internacional y no está cerrada la posibilidad de asociarnos en la creación de valor. Esto habla de una relación instituida, con intercambios que tienen redes de canales y puentes tendidos por China. La BRI es una de esas redes, a la que Argentina ingresó en febrero del 2022, marcando un hito en la relación entre China y América Latina, dado que nuestro país fue la primera de las tres mayores economías de la región en asociarse a la iniciativa.

Vaca Narvaja, fuerte promotor del ingreso de nuestro país al proyecto, explicó que entrar a la BRI le permite al país obtener financiamientos de obras de infraestructura de manera más flexible y económica, a la que accedería de otra forma. Me parece que hay que sacarse el sesgo ideológico y ser pragmáticos.”

El sinólogo Jorge Malena dirige el Comité de Asuntos Asiáticos del CARI (Comité Argentino de Relaciones Internacionales) y la Especialización en Estudios sobre China en la Era Global, de la Universidad Católica Argentina. Explica el interés del actual gobierno argentino “por promover el desarrollo de corredores bioceánicos; reactivar y rehabilitar la red ferroviaria; construir corredores viales modernizar y ampliar las instalaciones portuarias; producir más energía hidroeléctrica, eólica, solar, nuclear; tender oleoductos, gasoductos y acueductos; erigir plantas potabilizadoras; y construir viviendas; todo lo cual coincide con los objetivos de la BRI”.

Foto AFP
Foto: AFP

Por otra parte, Malena advierte que para que la iniciativa “resulte beneficiosa para nosotros, será esencial negociar con China proyectos donde se priorice la transparencia, se contemple la asociación con compañías locales, se empleen insumos argentinos y existan evaluaciones de impacto ambiental, para evitar que las obras repliquen esquemas neocoloniales, generen actos de corrupción, provoquen resistencias tanto ecologista como sindical, etc.”

Francisco Taiana sostiene que para Argentina, la BRI “representa una posibilidad para dar un salto cualitativo en su desarrollo material y, pensando a futuro, una oportunidad para canalizar la iniciativa como un motor para la integración latinoamericana.”

Pese a algunos slogans de campaña presidencial, pareciera ser que se trata menos de elegir si se tiene o no una relación con China, que de decidir cómo perfilarnos en un mundo en el que China tiene una gravitación cada vez mayor y en la que está a la vanguardia de un movimiento multipolar que la excede.

Xi Jinping presidente de China Foto AFP
Xi Jinping, presidente de China. Foto: AFP

Moneta presta atención a dos procesos que “adquieren particular importancia”: por un lado, “los múltiples avances que se están produciendo, pese a factores y acciones adversas, en la integración euroasiática” y por otro, “la creciente incorporación económico-comercial, financiera y técnica de nuestra región a la BRI, que modifica positivamente el contexto de cooperación con China y amplía las posibilidades de generar interacciones distintas con los Estados Unidos y la Unión Europea”.

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