Sociedad
Arte y activismo trans, de la mano de Demir Hannah y Mateo Diosque
Desde sus inicios en la música y en la poesía a sus presentes y su ganado lugar de reconocimiento: los obstáculos con los que se toparon por sus identidades de género y las puertas que se les abrieron, en una charla con Télam.

Cuestionan las etiquetas y señalan los riesgos que representa su identidad de género respecto al encasillamiento de su obra. A la vez, se muestran orgulloses de los espacios que ocupan y generan de la mano de estas identidades. De cara al Día Internacional de la Visibilidad Travesti-Trans, Télam dialogó con Demir Hannah, referente del chamamé de Corrientes, y Mateo Diosque, escritor, editor y tallerista.
"Yo me autopercibo mujer trans a pesar de que no soy muy amiga de las etiquetas a la hora de presentarme como artista. Las etiquetas muchas veces suelen ser muy impositivas para el resto de la sociedad. Porque una mujer no anda diciendo yo soy mujer hetero cis o un hombre no dice yo soy hombre hetero cis", reflexionó la artivista, como ella misma se describe, que está trabajando en su tercer disco de estudio, "Vivencias".
Diosque, en tanto, ve con ojos críticos el lugar en el que el sistema lo pone al presentarse como trans y no binario. "Si sos trans se espera que tu obra hable pedagógicamente sobre 'la experiencia trans/no binaria', por ejemplo. Ese es un lugar que termina por servirle a las estructuras que criticamos y de las que no queremos ser parte".
Para el autor de "Destierro" (2021), entre otros poemarios, ese lugar en el que se los ubica termina "obviando o ignorando las posibilidades artísticas y sensibles" de les artistas, "mientras al mismo tiempo generan y solidifican la sensación o idea de que lo travesti-trans/no binaria es la 'otredad'".
"Claro que es importante poder hablar de nuestras propias experiencias pero somos más que nuestras experiencias con el género", reflexionó.

“Desde el Instituto de Cultura de la provincia de Corrientes, desde los actores culturales y mi inclusión dentro del género musical del chamamé, a mí se me trató como a cualquier artista sin hacer ningún tipo de distinción. Y ahí estamos hablando de naturalización positiva. Simplemente se me abrió las puertas a la participación, fue una inclusión positiva”, afirmó Demir.
Tanto Hannah como Diosque están en contacto directo con el arte en sus diferentes formas desde una temprana edad.
La cantante de chamamé estudió música y danza desde pequeña. Es hija de un músico y compositor de rock y sobrina nieta de la "emperatriz del tango" Ada Falcón (tercera mujer argentina en grabar ese género en el país).
Por su parte, Diosque, nacido en Tucumán pero criado en Salta, tuvo un acercamiento al mundo artístico a través de su mamá, que es artista y curadora. "Tuve el privilegio de estar siempre estimulado y rodeado de artistas, muestras, obras y museos", recordó. "En cuanto aprendí a escribir comencé a hacer cuentos, editar/reescribir obras de teatro que leía en libros".
Diosque no solo publicó libros de poesía -como "Retroactiva" (2017), "Hueco" (2018) y "Mariquita" (2019)-, si no que en 2018 co-fundó Inflorescencia, una editorial LGBTTNB+ de la provincia de Tucumán. En 2021 se sumó a Puntos Suspensivos Ediciones, editorial independiente que se enfoca principalmente en las voces trans, travestis y no binarias. También facilita talleres y clínicas de escritura.
Por su parte, la chamamecera - la primera artista trans en participar del Festival Nacional del Chamamé-, lanzó en 2009 su primer disco autogestivo, “La Intuición”, del género electro pop, que no tuvo el recibimiento que ella esperaba. En la Ciudad de Buenos Aires los sellos discográficos le dieron un “no rotundo”, según sus palabras.
- ¿Qué reflexión hacés hoy tras ese "no rotundo"?
-Demir Hannah: Argentina no estaba preparada para poner en escenarios a artistas trans. No apuestan a artistas trans, mujeres trans, varones trans o personas no binarias. Promocionar a un artista trans todavía hoy no sucede mucho. Considero que falta mucho trabajo social y que los productores deberían poner sus ojos más allá de los géneros autopercibidos de las, los, lxs artistas. Sentí en aquel entonces una gran decepción hacia los sellos discográficos.
- ¿De qué manera crees que el arte impacta cuando se fusiona con el activismo?
- Mateo Diosque: Creo que la fusión es interesante cuando recordamos que todo está atravesado por ideas y estructuras políticas, armadas para perpetuar un sistema. El impacto es trascendental cuando el activismo es pensado desde lugares que no pierden de vista al arte como búsqueda sensible y cuando el arte considera que las formas en las que entendemos históricamente las disciplinas y prácticas están también ligadas a las nociones heteronormativas, cisexistas, especistas, racistas.
Y a partir de eso, construye obras desde lugares críticos que no tienen que ver solamente con lo discursivo o lo explícito, sino permitiendo otras construcciones de las obras que no serían posibles dentro del marco normativo desde el que nos ha llegado en los espacios formales o las historias oficiales.
Por qué se conmemora esta fecha y las leyes argentinas que otorgan derechos a este colectivo
Desde el 2009 cada 31 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Visibilidad Travesti-Trans. Esta fecha tiene el fin de generar conciencia social sobre dicho colectivo que a diario vive en carne propia situaciones de estigmatización, discriminación, violencia, vulneración de derechos y discursos y crímenes de odio.
En materia legislativa, Argentina es pionera al haber avanzado en los últimos años con las siguientes leyes, con el objetivo de otorgarle derechos vulnerados a la comunidad LGBTIQ+ en general:
• Ley de Matrimonio Igualitario (2010).
• La entonces ministra de seguridad Nilda Garré incluyó dentro de las Fuerzas Armadas políticas de género que posibilitaron la aceptación de oficiales travestis, transexuales y transgénero en las fuerzas de seguridad. Dictamen 1.181/11: respetar la identidad de género, tanto de agentes como de detenidos y de ciudadanos, acorde a la identidad autopercibida (2011).
• Ley n° 26.743 de Identidad de Género (2012).
• Derogación de Códigos Contravencionales (2012).
• Ley contra crímenes de odio (2012).
• Ley Integral Trans en Santa Cruz (2020).
• Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgénero "Diana Sacayán-Lohana Berkins" (2021).
• Decreto presidencial de reconocimiento del ‘DNI no binario’ (2021) -enmarcado en la Ley de Identidad de Género-.
La historia de la bandera del orgullo trans

A diferencia de otros colectivos dentro de la comunidad LGBTIQ+, el travesti-trans no tiene una única bandera. Sin embargo, la más difundida es la diseñada por Monica Helms en 1999. Fue presentada por primera vez en el año 2000 en un desfile del orgullo en Phoenix, Estados Unidos. En 2012 esta bandera fue colgada junto con la del arcoiris en Castro (en la ciudad californiana de San Francisco), barrio icónico e histórico para la comunidad gay estadounidense y referente del mundo occidental.
La bandera cuenta con cinco rayas horizontales: dos celestes, dos rosas y una en el medio de color blanco. La activista trans estadounidense, Monica Helms, publicó su autobiografía en 2019, llamada “More than just a flag”, en castellano “Más que una bandera”. En este libro Helms explica que “el diseño capicúa (de la bandera) significa que no importa cómo se flamee, en qué dirección, siempre se va a ver bien, de manera correcta. No importa el camino que hayas transitado, para mí la bandera comunica la subyacente esencia y la verdad de las personas trans".