Policiales

27-11-2021 20:00 - amplicas críticas

Caso Lucas: un crimen que expuso el vidrioso protocolo de las brigadas de la Policía porteña

"Su única arma eran los botines rotos. Ni armas ni drogas": las palabras de la madre del adolescente de 17 años asesinado resultaron ser un mensaje brutal contra la actuación policial. El expediente reveló el difuso protocolo de actuación que tienen las brigadas, que generó críticas de funcionarios, legisladores y organizaciones civiles.

Por Hernn Chiesa
Por Hernán Chiesa
27-11-2021 | 20:00
Foto Julin lvarez
Foto: Julián Álvarez.

El Nissan Tiida color champagne era el móvil 2988 de la Policía de la Ciudad; los tres hombres vestidos con ropas informales eran integrantes de la brigada 6 de la comisaría de Barracas; una supuesta causa judicial los habilitaba a "merodear" la villa 21-24 en busca de "narcos o delincuentes": el expediente por el crimen de Lucas González reveló el funcionamiento de las brigadas policiales, que generó críticas de funcionarios, legisladores y organizaciones civiles.

"Su única arma eran los botines rotos. Ni armas ni drogas". Las palabras de la madre del adolescente de 17 años asesinado resultaron ser un mensaje brutal contra la actuación policial, y la declaración de los amigos de Lucas que sobrevivieron a los balazos, quienes aseguraron que temieron ser asaltados, terminaron por demoler la versión del sumario con el que los acusados pensaban ocultar la maniobra delictiva.

Críticas


El difuso protocolo de actuación que tienen las brigadas policiales derivó en una fuerte reacción del ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, quien consideró que "funcionan porque alguien las habilita", y hasta una denuncia por parte de los legisladores porteños del Frente de Todos (FdT) Leandro Santoro y Victoria Montenegro para que se investigue la posible existencia de una asociación ilícita entre policías y funcionarios del Gobierno de la Ciudad.

También más de 60.000 personas firmaron una petición en una petición en la plataforma Change.org (http://change.org/leylucas) para impulsar en la Legislatura porteña un proyecto de ley que busca prohibir a la Policía de la Ciudad de Buenos Aires actuar sin uniforme y sin los móviles oficiales.

El inspector Gabriel Alejandro Isassi (40), el oficial mayor Fabián Andrés López (46) y el oficial Juan José Nieva (36) permanecen detenidos e imputados a pedido de los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andrés Heim por el delito de "homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía; falsedad ideológica y la privación ilegal de la libertad".

En tanto, esta tarde otros seis policías fueron detenidos como acusados de haber plantado un arma de fuego de plástico en el auto de las víctimas y haber colaborado en la elaboración de un sumario inventado para hacer creer que todo había sido consecuencia de una persecución y tiroteo.

De acuerdo al expediente judicial, los tres efectivos sospechosos en el crimen de Lucas integraban la brigada 6 de la División Sumarios y Brigadas de la Comisaría Comunal 4 (CC4) de la Policía de la Ciudad.

Los policías acusados


El inspector Isassi era el jefe de esa brigada y, según su legajo, su actividad como policía comenzó en la bonaerense, pero en el 2011 pasó a la Policía Metropolitana para luego formar parte de la Policía de la Ciudad.

En el 2013, Isassi integró por primera vez el Área División Delitos y Sumarios, luego pasó por el Departamento Delitos y Crimen Organizado, por la División Delitos Complejos, por la División Operativa de las comisarías vecinales 11B y 4C, para finalmente ocupar su puesto en la División Sumarios y Brigadas de la CC4.

En el expediente que tienen a su cargo los fiscales Gómez Barbella y Heim consta que Isassi era quien daba las órdenes dentro del Nissan Tiida patente ITZ-786 que persiguió al auto en el que viajaban Lucas González y sus amigos el pasado 17 de noviembre.

 
Lucas Gonzlez el adolescente de 17 aos asesinado
Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado.
 

Ese auto no identificable era el móvil 2988 de la Policía de la Ciudad y era habitualmente utilizado por Isassi y sus hombres (López y Nievas) en supuestas investigaciones encubiertas que llevaban a cabo dentro de la villa 21-24.

"Quiero que sepan dónde estamos trabajando, es en la comuna 4, una de las comunas más complejas de la ciudad de Buenos Aires, es zona de las comunas con más delitos en la Ciudad de Buenos Aires, pero no lo digo yo, lo dicen las estadísticas", dijo Isassi en su indagatoria ante el juez del caso, Martín Del Viso, con la finalidad de exculparse.

Quien conducía el Nissan era el oficial Nieva, un hombre de 36 años que comenzó su carrera como agente de la Policía Federal y pasó a la Policía de la Ciudad en el 2018, cuando ocupó funciones en la División Operaciones de la Comisaría Vecinal 11B y luego se sumó a la División Sumarios y Brigadas en la CC4.

El oficial mayor López era el tercer ocupante del Nissan y estaba sentado en el asiento trasero. También se formó en la Policía Federal y desde el 2018 cumple funciones de la División Sumarios y Brigadas, primero en la Comisaría Comunal 3 y ahora en la 4.

Los tres efectivos sospechosos en el crimen de Lucas integraban la brigada 6 de la Divisin Sumarios y Brigadas de la Comisara Comunal 4 CC4 de la Polica de la Ciudad
Los tres efectivos sospechosos en el crimen de Lucas integraban la brigada 6 de la División Sumarios y Brigadas de la Comisaría Comunal 4 (CC4) de la Policía de la Ciudad.

En su indagatoria, admitió que disparó "tres o cuatro balazos" contra el auto en el que se movilizaban Lucas y sus amigos porque intentó evadir el control policial.

Los tres policías coincidieron ante la Justicia en que esa mañana estaban realizando un trabajo de vigilancia en la zona de la villa 21-24 en el marco ordenada por la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes (Ufeide).

Isassi dijo: "Nosotros veníamos investigando una causa por narcotráfico, esa causa la tramitaba la Ufeide, era para un domicilio en la calle Luna al 1.500, esta causa se trataba de un lugar de acopio de mercadería, era una causa de estupefacientes".

Los fiscales intentan ahora establecer la veracidad de esa versión y ya mantuvieron contactos con aquella unidad fiscal para saber si los policías tenían asignada esa supuesta "vigilancia" frente la vivienda de la calle Luna.

Sin embargo, la oscura actuación de las brigadas policiales generó rechazo de todos los ámbitos.

El funcionamiento de las brigadas


Paula Litvachky, directora ejecutiva del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), señaló a Télam que "históricamente, las brigadas, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la provincia, utilizan la posibilidad que tienen de no vestir uniforme, porque supuestamente están realizando tareas de investigación, para otros fines: recorrer las calles para recaudar, regular de manera ilegal el delito".

María del Carmen Verdú, referente de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), también consideró que las brigadas funcionan para "recaudar y extorsionar" a sospechosos o comerciantes y pidió que los policías que las conforman sean desarmados para evitar casos de "gatillo fácil".

El Nissan Tiida color champagne era el mvil 2988 de la Polica de la Ciudad Foto Daniel Davobe
El Nissan Tiida color champagne era el móvil 2988 de la Policía de la Ciudad. Foto: Daniel Davobe.

En tanto, la directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI), Mariela Belski, también expresó a Télam su rechazo al protocolo utilizado: "Antes de utilizar armas de fuego los agentes deben identificarse como tales y dar una clara advertencia de su intención de emplear armas de fuego".

De acuerdo a la investigación del caso, nada de eso sucedió la mañana del miércoles 17 de noviembre último en Barracas, y la clave para los pesquisas fueron las palabras que utilizó uno de los adolescentes que sobrevivió al ataque: "Pensamos que eran chorros".

Más de 60 mil firmas para que se prohíba a la policía actuar sin uniforme y sin móviles policiales

Más de 60 mil personas adhirieron en poco más de una semana a una petición para impulsar el proyecto "Ley Lucas" para que se le prohíba a la Policía de la Ciudad actuar sin uniforme y sin los móviles oficiales.

La petición fue presentada luego de la muerte de Lucas González, el adolescente de 17 años, baleado el miércoles de la semana pasada por efectivos de la Policías de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas, en el marco de un operativo en el que actuaron de civil y en un auto particular.

Hasta esta mañana, la petición online ya había juntado casi 61 mil firmas.

La solicitud fue realizada hace una semana por la activista y abogada transgénero, Cristina Montserrat Hendrickse, quien reclamó "la prohibición de toda actividad policial sin uso de uniformes o móviles claramente identificables, la libertad a la ciudadanía para registrar irregularidades policiales y la creación de una Comisión Legislativa que dé seguimiento a las actividades policiales".

En el texto de la presentación, la abogada señaló que se busca "prevenir que se repita la tragedia" de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado por efectivos de la División Sumarios y Brigada de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.

"Es fundamental que para prevenir que se repita la tragedia de Lucas, la Policía porteña use obligatoriamente uniforme y que la ciudadanía pueda identificar que se está acercando un policía y no un civil armado", sostuvo la letrada.

En el proyecto de Ley, "queda prohibida a la Policía de la Ciudad la planificación ejecución realización de tareas de prevención control o de cualquier naturaleza sin el uso del uniforme" y "el empleo de automotores, motos, ciclomotores, bicicletas, embarcaciones navales o aéreas o cualquier medio de transporte en la realización de tareas de prevención control o de cualquier naturaleza sin identificación".

Además, procura crear "en el ámbito de la Legislatura la Comisión Legislativa de Seguimiento de las Actividades Policiales la que estará conformada por un legislador por cada bloque no mayoritario".

Correpi: las brigadas sirven para "recaudar y extorsionar"

La Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) criticó el protocolo de actuación de las brigadas de las fuerzas de seguridad, consideró que funcionan para "recaudar y extorsionar" a sospechosos o comerciantes y pidió que los policías que las conforman sean desarmados para evitar casos de "gatillo fácil".

"Las brigadas de las fuerzas de seguridad andan cumpliendo las tareas que encomiendan jueces o fiscales en una causa determinada y al mismo tiempo en lo cotidiano detectan o, en lenguaje policial, 'previenen el delito organizado'", explicó la referente de la Correpi María del Carmen Verdú.

Según la abogada, "esa tarea consiste en observar o espiar, por ejemplo, algún galpón con mercadería robada o un quiosco de venta de drogas, o un posible desarmadero", pero consideró que "en vez de elevarlo al juez de turno para que actúen, lo hacen para recaudar y extorsionar".

Verdú dijo que los integrantes de las brigadas "o se hacen socios (en el delito) o les cobran peaje (a los delincuentes)".

"Por el otro lado está la extorsión propiamente dicha de la venta de seguridad a los comerciantes del barrio. Les venden el servicio de vigilancia", indicó Verdú y añadió: "Todo eso está probado en infinidades de causas".

En tanto, la referente de Correpi señaló que vienen reclamando desde hace años "medidas anti represivas que reducirían drásticamente algunas modalidades".

"Solamente con las dos primeras no hubiera pasado lo de Lautaro Rose (en Corrientes), lo de Lucas González (en Barracas) ni lo de Alejandro Martínez (en San Clemente). Primero que cumplan la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el Caso Bulacio y eliminen todas las formas de detenciones arbitrarias", exigió.

Verdú se refirió a "las prácticas normadas, como las detenciones por averiguación de antecedentes para identificar o los arrestos por contravenciones y las no normadas como las razzias o los operativos como este (el caso de Lucas) o las detenciones al voleo en las marchas o en los partidos de fútbol".

"Solo con esa medida, la mitad de las personas que murieron en un calabozo de una comisaría en los últimos 18 años estaría viva", afirmó.

Además, pidió la "prohibición de la portación y el uso del arma reglamentaria cuando no están identificados como policías, gendarmes o prefectos", con lo que, sostuvo, "se bajaría a más de la mitad el 'gatillo fácil'".

Newsletter

También te puede interesar