Internacional

12-08-2021 18:28 - crisis en afganistán

Los talibanes tomaron la estratégica ciudad de Ghazni y se acercan a Kabul

A pocos días del final de la misión militar estadounidense, los insurgentes se apoderaron de la décima capital provincial. Esta conquista es la más importante del grupo armado, junto a la toma de Kunduz.

Telam SE
12-08-2021 | 18:28
Autoridades de Ghazni precisaron que los combates an continuaban en algunos lugares de la ciudad pero que los talibanes tenan mayoritariamente el control
Autoridades de Ghazni precisaron que los combates aún continuaban en algunos lugares de la ciudad, pero que los talibanes tenían "mayoritariamente el control".


Los talibanes se apoderaron de Herat, la tercera ciudad más grande de Afganistán y sumaron así la undécima capital provincial bajo su cargo en su avance hacia la capital Kabul y en medio de la retirada de las tropas internacionales que se concentran ya no tanto en la seguridad sino en evacuar al personal diplomático.

Herat, ubicada en el oeste, a 150 kilómetros de Irán, se convirtió en la undécima capital provincial afgana en caer bajo control talibán durante la última semana y la segunda tras la captura de la provincia meridional de Ghazni, como parte de su rápido avance en el país.

"Tuvimos que dejar la ciudad para evitar más destrucción", manifestó una fuente de seguridad que prefirió mantenerse en el anonimato para resguardar su integridad física a la agencia de noticias AFP, y precisó que se trasladaron a una base militar en un distrito vecino.

"Tuvimos que dejar la ciudad para evitar más destrucción"


Los talibanes, que no encontraron resistencia al ingresar a la ciudad, izaron su bandera en lo alto del cuartel policial.

"El enemigo huyó al ver las bajas y el mando quedó completamente bajo el control de los muyahidines (rebeldes). Decenas de vehículos militares, armas y municiones cayeron en manos de los muyahidines. La guerra está en marcha", tuiteó por su parte el vocero talibán, Zabihula Mujahid, junto a un video que los muestra armados, caminando por las calles de la urbe.



En las últimas semanas, Herat había sido escenario de intensos combates entre insurgentes y el ejército, respaldado por las milicias de Ismail Khan, un conocido señor de la guerra local.

Los talibanes ya se habían hecho con gran parte de la provincia, incluido el paso fronterizo de Islam Qala, un importante punto de intercambio comercial con Irán.

Horas antes, el gobierno había confirmado la caída de Ghazni, la capital provincial más cercana a Kabul tomada hasta ahora y un punto de comunicación entre la capital y Kandahar, la segunda ciudad afgana más importante.

"El enemigo se apoderó de Ghazni", declaró Mirwais Stanikzai, vocero del Ministerio de Interior.

"Puedo confirmar que Ghazni cayó en manos de los talibanes esta mañana. Han tomado el control de zonas clave de la ciudad: la oficina del gobernador, el cuartel general de la policía y la prisión", ratificó, por su parte, Nasir Ahmad Faqiri, jefe del Consejo de la Provincia.

"Puedo confirmar que Ghazni cayó en manos de los talibanes esta mañana. Han tomado el control de zonas clave de la ciudad: la oficina del gobernador, el cuartel general de la policía y la prisión"


Frente al deterioro de la situación, el Gobierno afgano propuso a "los talibanes un reparto de poder a cambio del fin de la violencia", aseguró uno de los negociadores del Ejecutivo en Doha, donde prosiguen las conversaciones de paz iniciadas en septiembre de 2020.


La negativa del presidente afgano


El presidente afgano, Ashraf Ghani, rechazó hasta ahora la idea de un gobierno que incluya a los talibanes, pero el escenario actual lo deja en desventaja y habilita a los insurgentes, que antes contemplaban con agrado el acuerdo, a rechazar la propuesta gracias a que su ofensiva avanza a un ritmo vertiginoso.

En apenas una semana, tomaron el control de 11 de las 34 capitales provinciales afganas, y siete de ellas en el norte del país, una región donde habían encontrado mayor resistencia en el pasado.

También rodearon Mazar-i-Sharif, la ciudad más importante del norte, donde ayer se reunió Ghani con diversos responsables para intentar reanimar a las tropas y las milicias leales al gobierno.

Kandahar, capital de la provincia del mismo nombre, y Lashkar Gah, capital de la región de Helmand, también están asediadas desde hace meses por los talibanes, que las consideran sus feudos tradicionales.

A pesar de las defensas el grupo insurgente afianza el cerco sobre la capital tanto por el norte como por el sur
A pesar de las defensas, el grupo insurgente afianza el cerco sobre la capital, tanto por el norte como por el sur.


El martes por la noche se apoderaron de Pul-e- Khumri, capital de la provincia de Baghlan, a 200 kilómetros al norte de Kabul, cerrando el cerco sobre la capital tanto por el norte como por el sur.


El vínculo de Estados Unidos


La situación evidencia la derrota de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, que hace 20 años invadieron Afganistán para derrocar a los talibanes en el marco de la "guerra al terrorismo" lanzada por Washington tras los atentados de 2001 a las Torres Gemelas y el Pentágono, y que prevén la retirada total de sus tropas para el 31 de agosto.

El expresidente norteamericano Donald Trump, cuya Gobierno negoció en 2020 el acuerdo de retirada con los talibanes, culpó a su sucesor Joe Biden del "inaceptable" auge de los insurgentes.

El Pentágono anunció que desplegará inmediatamente unos 3.000 soldados en Afganistán para evacuar a funcionarios de la embajada de Estados Unidos, lo mismo que hará Reino Unido, que mandará a 600 miembros del Ejército para sacar del país a sus ciudadanos.

Mientras tanto, crecen los fallecidos, heridos y desplazados.

En un mes, al menos 183 civiles, entre ellos niños, murieron en Lashkar Gah, Kandahar, Herat y Kunduz, y cerca de 360.000 personas huyeron de sus hogares desde principios de 2021, según la ONU.

EEUU desplegará tropas adicionales en Kabul para acelerar las evacuaciones ante el avance talibán

El Departamento de Estado de Estados Unidos informó que el Pentágono desplegará a su personal hasta el aeropuerto de Kabul para acelerar las evacuaciones de civiles que se encuentran en su embajada en Afganistán, debido al incesante avance talibán, que ya controlan una tercera parte de las capitales de provincia.

"Estamos reduciendo aún más la presencia de civiles en Kabul a la luz de la evolución de la situación", dijo en rueda de prensa este jueves el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, quien también aseguró que confía en que Estados Unidos pueda reducir su presencia diplomática en Afganistán "en las próximas semanas", reportó Europa Press.

Con este objetivo, señaló, el Departamento de Defensa "desplegará temporalmente personal adicional en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai" para acelerar el ritmo de las evacuaciones. El personal estadounidense en la Embajada de Kabul ya contaba con una orden de salida desde el 27 de abril.

La embajada de Estados Unidos en Kabul recomendó hoy la salida inmediata del país a través de vuelos comerciales, al tiempo que llama a contactar con el personal diplomático si hay algún tipo de gestión pendiente que impida la salida inminente, por ejemplo por falta de documentación de un familiar.

"Debido a las condiciones de seguridad y a la reducción del personal, la capacidad de la Embajada de ayudar a los ciudadanos de Estados Unidos en Afganistán es extremadamente limitada, incluso en Kabul", reconoce la legación en su nota.

En relación a esta situación, Price subrayó que la Embajada permanecerá abierta y continuará con su trabajo diplomático. "Estados Unidos continuará apoyando los servicios consulares, y eso incluye procesar y gestionar el programa de visas especiales para inmigrantes".

"Continuaremos participando diplomáticamente con el Gobierno y el pueblo afgano. Además, continuaremos con nuestro enfoque sobre la lucha contra el terrorismo" dijo Price, quien no descarta la posibilidad de que la embajada pueda en algún momento trasladarse a otro lugar más seguro.

"Siempre estamos revisando el entorno y las operaciones, especialmente los más complejos y, por supuesto, eso incluye a Kabul".

Aunque el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó la salida escalonada del personal diplomático, civiles, y contratistas, que trabajaban en la Embajada, a principios de julio, todavía permanecían unas 4.000 personas en las instalaciones, de las cuales 1.400 eran estadounidenses.

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