
En el texto del veto remitido a la Legislatura el gobernador remarcó que la sanción legislativa estableció la obligación de difundir tanto a los ciudadanos y a los integrantes del Ministerio de Salud Pública los derechos establecidos en esa guía técnica pero sin prever la “objeción de conciencia” de los efectores.
El veto, que tiene fecha del viernes en los documentos gubernamentales, generó sorpresa en Chaco dado que se produjo a dos días de las elecciones provinciales en las que no participará Peppo, dado que perdió las primarias ante su contrincante en la interna peronista, el ex jefe de Gabinete de Cristina Fernández, Jorge Capitanich, quien intentará volver a gobernar la provincia.
Peppo sostuvo en su resolución que la ley no garantiza la objeción de conciencia que, sostuvo, tiene “rango institucional” para “todos y cada uno de los empleados del sistema sanitario provincial (médicos, psicólogos, asistentes sociales, enfermeros y/o cualquier otro agente)”. También consideró que la vigencia de esa ley “en la práctica puede generar que los mismos deban participar en actividades contrarias a su moral, ética, creencia y/o religión, lo cual violentaría su libertad de conciencia y de pensamiento”.