
Esto, pese a que el gobierno del presidente Bashar al Assad había anunciado el jueves una suspensión de las operaciones en la provincia para dar una oportunidad a un alto del fuego mediado por Rusia y Turquía.
Pero las Fuerzas Armadas aseguraron que "los grupos terroristas apoyados por Turquía" se han negado a aplicarlo.
En este sentido, lamentaron que las autoridades turcas hayan permitido que sus tropas en la zona noroeste de Siria persistan en sus actividades "destructivas".
Por este motivo, y tras alegar que la suspensión de los combates estaba "condicionada", decidieron reanudar "operaciones de combate".