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29-01-2017 15:43 - novedades discográficas
El Cuarteto Cedrón se despacha con un disco doble y una mirada al folclore
El Cuarteto que encabeza el tata Cedrón publicó un disco doble con su particular mirada sobre el folclore, mientras que desde La Plata llegan las sonoridades post punk y new wave de Ciudad De los Sauces.
CUARTETO CEDRÓN - "VELAY-MOJARRITA PORÁ"
Juan "Tata" Cedrón es una figura central del tango por sus consecuentes aportes autorales e interpretativos pero en su vuelta a estudios después de cinco años (más allá de su dedicada labor por recuperar y reponer viejos discos del Cuarteto), el artista, de 77 años, exhibe una faceta más volcada a la canción folclórica y, en ese territorio, ratifica tener algo que decir.

En "Velay", un material subtitulado como "memoria de tierra adentro" en tributo a las músicas que cultivaba Antonio Tormo, Cedrón trabaja junto a Roger Helou (pianista francés), Horacio Presti (guitarrón) y Nicolás Arroyo (bombo legüero) para construir un hondo y despojado universo capaz de invocar a Atahualpa Yupanqui ("Viene clareando" y "Nostalgias tucumanas"), ofrecer su mirada sobre la "Canción del Jangadero" y alumbrar escogidas piezas (entre ellas "Juro amarte", de Jaime Torres, "Pampa del chañar", del cuyano Buenaventura Luna y "Me voy para la pampa", compuesto y cantado por Presti).
El cierre de las diez estaciones de "Velay" es con el poderoso "Huella del cariño", que el "Tata" compuso sobre texto de Leopoldo Marechal, y que grabó en 1999 en un quinteto donde se contaron, entre otros, Jaime Torres y las guitarras de Gustavo Margulies y Gustavo Mozzi.
La propuesta de "Mojarrita porá", que se explica a partir de lo que el poeta Raúl González Tuñón denominaba "la música amontonada del mundo" y que bien podría ser una mirada desde abajo de lo que el mercado denomina "world music", abre más la paleta musical y hace convivir diferentes momentos del conjunto.
De sus 11 canciones, hay cinco que el Cuarteto registró en París en 1977 (aunque el "Tata" regrabó su voz en 2016) y otra (la inquietante "Amor constante más allá de la muerte", sobre escrito de Francisco de Quevedo), también hecha en la capital francesa pero en 1984.
El resto del programa explora sonoridades gracias a los aportes de, entre otros, el acordeón y el guitarrón de Daniel Frascoli y el cello de Josefina García, en un viaje donde se goza de una rica materia prima y se aprecia el pulso personal de Cedrón para tallar su sello en una re-lectura que impide cualquier indiferencia.
CIUDAD DE LOS SAUCES - "SALTAMOS AL ABISMO"
Primer disco de la banda encabezada por Fede Kempff una figura conocida de la escena platense, que en estas canciones, que se pueden escuchar en su bandcamp, muestra su amor por los sonidos del post-punk, la new wave y cierto lado electrónico.
"Saltamos al abismo" full album:https://t.co/ci2RtTaVlW
— Ciudad de los sauces (@Ciudaddesauces) 12 de diciembre de 2016
"Vencido" arranca bien guitarrero, con otra guitarra tejiendo la melodía ayudado por un teclado hasta que emerge la voz de Kempff con un sonido indie, hasta que las violas ganan en electricidad y fuerza, con la base solida, sonando como la época de The Cure con Simon Gallup y Boris Williams.
En "Los finales" los teclados de Dani Ullon llevan adelante la melodía hasta que se meten las guitarras y Kempff muestra una melancolía juguetona con una canción sobre la amistad en tono otoñal, cuando arrancan los primeros fríos, rodeado de pasajes suburbanos de esos que te muestra el Tren Roca desde Constitución a La Plata en ciudades como Gonnet, City Bell y Villa Elisa. La delantera en las guitarras la lleva Natanael Ullon, mientras que la base que conforman Fer Suárez en batería y Nico Prado en bajo se mantiene monolítica.
En "Menos daño", la banda muta a la primer New Order con una base bien saltarina, con un buen groove y los sintetizadores metiendo la parte más electrónica circa 1980, en otra melodía que puede escucharse viajando en micro o en tren al estilo de "Smalltown Boy" de los Bronski Beat de Jimmy Sommerville.
"Viajeros" tiene ese formato de pop new wave con ciertos aires electrónicos al estilo del viejo New Order con un logrado cuento de Kempff cantado y convertido en melodía suburbana. Las guitarras recrudecen al principio de "Los Impulsos" que se convierten en un sonic funky crudo, frio, pegadizo otra vez en la línea de New Order, con el bajo marcando un buen groove, mientras la letra se mete en la piel de viajeros insomnes o rockeros de gira.
"Desvelados" retoma la línea The Cure dándole al bajo un rol clave sobre el que se yerguen unos teclados juguetones, la voz procesada contando historias de noches alcohólicas, de trasnochados que vagan por ciudad, calles, habitaciones y casas en plena soledad a pesar de que los rodea gente en una fiesta.
"Luz" retoma una línea electro-pop ochentosa más festiva, con guitarra chirriante, la base invitando a mover la patita mientras los teclados juegan impacientes, hasta la mitad de la canción, cuando las guitarras se roban el protagonismo y la envuelven de modernidad y un tono épico.
La batería y las guitarras marcan un pulso veloz, ardiente y eléctrico en "El camino" que recuerda a Blondie y a los Strokes, mientras los sintetizadores hacen ruiditos como arreglos, hasta disputarse el liderazgo con las violas en la segunda parte de la canción. "Los olvidados" cierra este disco con una guitarra funky, divertidos teclados, la base con otro buen groove, mientras Kempff va contando otra buena historia en una canción que le pone un moño optimista a este nuevo material de un nuevo combo platense.