Sociedad
06-10-2016 13:38 - Informe especial
Tuberculosis en consumidores de paco: un problema creciente para el que no hay respuesta
La gran cantidad de casos de tuberculosis en personas consumidoras de paco o pasta base es una problemática creciente que no encuentra una respuesta integral, generando tipos graves de la enfermedad que ponen en riesgo a toda la comunidad, aseguraron referentes en la materia.
"Muchos consumidores de paco desconocen que tienen tuberculosis y por lo general se detecta cuando llegan al hospital ya muy deteriorados y son internados. Una vez que el paciente se estabiliza se le brinda el alta y debe continuar el tratamiento en forma ambulatoria, pero no lo puede sostener", describió a Télam Silvana Agüero, trabajadora social del Instituto Vaccarezza, un centro de referencia en tisioneumonología de la UBA.
Y continuó: "Al discontinuar el tratamiento sigue contagiando pero, además, va generando resistencia a la medicación entonces es muy común hagan tuberculosis multiresistentes".
La tuberculosis (TB) es una enfermedad bacteriana causada por el bacilo de Koctch que se contagia por vía aérea y que daña principalmente el pulmón, aunque también puede afectar a otros órganos. El tratamiento para la forma más sencilla dura de seis a ocho meses y a los 20 días la persona ya no contagia.
"Cuando una persona hace mal el tratamiento o lo abandona algunos de esos bacilos mueren pero otros quedan más fuertes y se multiplican generando un cambio en su ADN que hace que el antibiótico no sirva. La primera resistencia es a las dos drogas de primera línea y aquí hablamos de TB multiresistentes, cuyos tratamientos son más caros, más tóxicos y tiene mayor duración (mínimo año y medio)", explicó por su parte la neumonóloga pediátrica Sandra Inwentarz, Jefa de consultorios externos del Vaccarezza.
En ese contexto, si el paciente con tuberculosis resistente sigue abandonando el tratamiento comienza a darse una forma peor que es la "extremadamente resistente", "y así se va empeorando cada vez más hasta encontrar formas que prácticamente no tienen cura y sólo se tratan a modo paliativo", indicó la neumonóloga Marcela Natiello.
Añadió además que "en el instituto atendemos unos 500 casos de TB, de los cuales 30 son multiresistentes, lo que comenzamos a ver y que se incrementan son los casos de extremadamente resistentes".
"La generación de TB resistentes son un problema sanitario urgente porque no sólo ponen en riesgo a los usuarios de paco, sino a toda la sociedad porque ese paciente va a contagiar la TB multiresistente o extremadamente resistente a quienes estén en contacto con él", detalló Inwentarz.
La especialista describió que "la prevalencia de TB en consumidores de paco tiene que ver con su estado de inmunosupresión, por lo general están desnutridos o malnutridos porque se alimentan a base de hidratos de carbono entonces no incorporan las defensas que dan las proteínas, pierden la noción de si comieron o no, no duermen, viven en condiciones de hacinamiento, etc".
Natiello aseguró que "no hay espacios que atiendan las dos problemáticas a la vez porque las personas adictas al paco con tuberculosis no son aceptadas en los centro de tratamiento para su adicción porque contagian".
Conscientes de la necesidad de generar estrategias de abordaje diferentes para estas poblaciones, desde el Vaccarezza realizaron una serie de acciones que van desde atender sin turno y ampliar los horarios de laboratorio hasta la articulación con diferentes organizaciones de la sociedad civil, como el centro barrial San Alberto Hurtado, un espacio de tratamiento a las adicciones de la villa 21-24.
Inaugurado en marzo de 2008, el Hurtado es uno de los diez hogares de la cooperativa de Acompañantes de Usuarios de Paco Hogar de Cristo, un programa de abordaje integral conformado por curas villeros y laicos.
"Lo que encontramos es que la respuesta asistencial del Estado es estructuralmente fragmentada, los distintos organismos que dependen de los ministerios tienen un presupuesto asignado para una tarea específica", describió el sacerdote Carlos "Charly" Olivero, quien definió la tarea que ellos realizan como la del "jugador que se para en el centro de la cancha y reparte la pelota".
"Lo mejor de los centros barriales es que los pibes son los protagonistas de las respuestas, son ellos quienes van a visitar a los chicos en situación de calle, a darles las pastillas para la tuberculosis o a tomarles la muestra para ver si tienen la enfermedad", describió e indicó que destinaron una casa a pocos metros del Hurtado para la atención de los usuarios de paco con tuberculosis.
Una reciente investigación impulsada por el Consejo de la Magistratura también identificó a la tuberculosis como "un problema de especial gravedad" entre los consumidores de paco debido a "su alta prevalencia" y señaló la gran cantidad de casos de TB multiresistente.
"A menudo, (...) dejan el tratamiento (...) lo que hace que esta situación se vuelva más peligrosa para ellas y para la comunidad", concluyó la investigación "El Paco, informe sobre consumo y efectos en el cinturón sur de la CABA-2016", coordinada por el juez Roberto Andrés Gallardo.
Tanto el informe como las profesionales coincidieron en que no hay datos sobre la problemática: "Desconocemos cuántos de los pacientes que atendemos son usuarios de paco porque no todos lo cuentan, y lo que es peor, porque muchos no llegan al hospital porque mueren directamente en los pasillos de las villas o en las calles. Por ello, esto no es una enfermedad pulmonar y requiere un abordaje mucho más integral", concluyó Natiello.