El 2 de mayo de 1982, mientras navegaba por fuera de la zona de exclusión, el Crucero General Belgrano fue torpedeado por el submarino británico Conqueror. El resultado de aquel crimen de guerra fue la muerte de 323 soldados argentinos; casi la mitad del total de fallecidos en el conflicto.
¿Cómo fueron los días previos y posteriores al ataque? ¿Cómo se comunicó a la ciudadanía? En esta reconstrucción, uno de los episodios más dramáticos de la historia naval argentina.
Zarpa hacia la Base Naval Puerto Belgrano para su mantenimiento anual el Crucero General Belgrano con su capitán a cargo, el Comandante Héctor Elías Bonzo. Durante la puesta a punto recibe la noticia de las crecientes tensiones con el gobierno del Reino Unido y es repintado de blanco con una franja verde en torno a la cubierta. Se le añaden grandes cruces rojas a su alrededor.
La tripulación del crucero es avisada de la operación anfibia que las restantes unidades de la escuadra realizaron para tomar las islas Malvinas. El barco recibe al resto de la tripulación para tiempos de guerra, completando 1091 tripulantes y dos civiles que trabajan en la cantina.
El gobierno británico envía tres submarinos nucleares a la zona y prepara el envío de un contingente mayor. A su vez, estipula la creación de una zona de exclusión que comprendería una circunferencia de 200 millas náuticas (370 km), centrado en latitud 51° 40' Sur y longitud 59° 30' Oeste (el centro geográfico de las Islas Malvinas).
16:50El Crucero General Belgrano zarpa de la dársena de la Base Naval Puerto Belgrano rumbo a Tierra del Fuego con sus 1.093 tripulantes. Misión: Estacionarse en la isla de los Estados. Derrota costera (es decir, seguir un rumbo paralelo a la costa) y tratar de velar intenciones. Evitar el contacto táctico con unidades del enemigo dotadas de misiles antibuque. En caso necesario, y de acuerdo con la situación, reabastecerse en la Base Naval Ushuaia. Defender la línea de la costa y vigilar e informar eventuales accesos del enemigo desde el sur a la zona de las islas, e interceptar naves enemigas si se le ordenara, siempre manteniéndose fuera del área de exclusión.
Tras llegar a Ushuaia y reabastecer combustible, el Belgrano se reúne con los destructores ARA "Piedrabuena" y ARA "Bouchard".
Los tres barcos integran el Grupo de Tareas 79.3 y, todavía en cumplimiento de la misión original, avanzan hacia el este por fuera de la zona de exclusión vigilando los movimientos en la zona.
Un helicóptero de la armada aterriza en la cubierta del Belgrano para entregar al capitán Héctor Elías Bonzo, órdenes selladas que debía poner en práctica de manera inmediata. El mismo día, el submarino nuclear HMS Conqueror detecta al Belgrano acercándose a la zona de exclusión y se dirige hacia el buque para seguirlo a mayor proximidad.
Los mandos argentinos ignoran este movimiento enemigo.
06:00El capitán da curso a la orden específica de interceptar naves británicas detectadas en el área del Banco de Burdwood al sur de Malvinas, en el límiteinterno de la zona de exclusión. Los tres barcos integran el Grupo de Tareas 79.3 y, todavía en cumplimiento de la misión original, avanzan hacia el este por fuera de la zona de exclusión vigilando los movimientos en la zona. 12:00 El submarino nuclear HMS Conqueror se ubica exactamente por debajo del Belgrano y continua su seguimiento.
"Íbamos hacia un enfrentamiento contra buques ingleses, con el Piedrabuena, el Bouchard y el Belgrano por un lado, mientras que el portaaviones 25 de mayo iba a lanzar sus aviones. Uno trata de imaginarse ese escenario en alta mar y hubiese si do tremendo", relata el ex combatiente Adolfo 'Fito' Schweighofer, también entrevistado por Télam, quien ocupaba un puesto en una de las torres de proa del Piedrabuena
Pero ese combate, finalmente, no se produce.
01:00El alto mando argentino ordena al Grupo de Tareas 79.3 el abandono de la misión (de interceptar naves enemigas), el retorno de la flota a la zona de la Isla de los Estados y el inmediato retiró de la zona de exclusión de 200 millas. Cumpliendo con esa directiva, el jefe del TOAS envía a las unidades en alta mar, el siguiente mensaje en clave: "Traer a Luis a Miguel". 16:02 El Belgrano de regreso al continente y fuera de la zona de exclusión es impactado por el primer torpedo Mark 8 del submarino Conqueror. Ese primer disparo destruye sala de máquinas, el timón y provoca el corte de luz total en el buque. Mueren en el acto 272 tripulantes. Instantes después, el segundo torpedo impacta en la proa. Un tercer torpedo hace blanco en el Bouchard, pero no explota. El Piedrabuena y el Bouchard intentan repeler el ataque y disparan al submarino sin dar en el blanco. Tras el segundo torpedo, la tripulación que estaba en condiciones de cumplir órdenes puso en marcha el zafarrancho de abandono de la nave.
Cuarenta años después, el marinero conscripto Jorge Massin, artillero del Belgrano, relata haber sentido una explosión seguida de otra que, "sacó del agua" al barco de 13.000 toneladas.
"Era como que caía algo en el aire, y cuando esa caída terminó, entró el otro torpedo y el barco se empezó a levantar de vuelta. La explosión fue tan grave y tan fuerte porque el primer torpedo dio en la sala de máquinas y el estallido abrió todas las puertas del crucero. Por eso, fue imposible hacer control de averías, cerrar accesos y dividir en compartimentos estancos".
"La guardia que estaba durmiendo arriba, más los que estaban de turno en la sala de máquinas, todos ellos fallecieron".
16:23 El capitán Bonzo ordena la evacuación de la nave. Se arrojan al mar 70 balsas autoinflables con capacidad para 20 personas cada una. Massin revivió la acción simultánea de 770 personas, entre ellos el propio comandante del crucero torpedeado, el capitán Héctor Bonzo, y atribuyó la cantidad de sobrevivientes a la repetición del entrenamiento, a la voluntad de vivir de cada uno y "a la fuerza de la adrenalina, que en ese momento no te deja pensar. Una vez en las balsas, teníamos un temporal encima con olas de entre 6 y 8 metros, con un viento de 100 kilómetros por hora. Cuando el viento arrollaba la ola, si los que ocupábamos la balsa no peleábamos contra la ola y nos tirábamos todos para el lado opuesto, la balsa se podía dar vuelta. Si eso pasaba, automáticamente, nos quedaban tres minutos de vida", explicó el marinero. En la balsa a la que se trepó Massin la pulseada con las olas duró 36 horas. El buque se hunde en 40 minutos. Tiempo después se contabilizarán 323 muertos. 17:00 La señal del Belgrano desaparece de las pantallas de control argentinas.
21:15 La Cancillería argentina emite un comunicado señalando que el punto de la agresión, ubicado entre los 55º 24' de latitud Sur y 61º32' de longitud Oeste está a 36 millas fuera de la zona de exclusión marítima fijada por el gobierno de Gran Bretaña en la declaración de su Ministerio de Defensa del 28 de abril de 1982. En conclusión, se trata de un crimen de guerra pendiente de investigación y veredicto internacional.
05:30 Los tripulantes que lograron abordar las balsas son rescatados por el buque Bouchard