
"Soy trabajadora social y celíaca, y en ese camino uno conoce lo dificil que es alimentarse cuando no se tiene información ni recursos; entonces comenzamos con unos amigos a juntar plata y a conseguir alimentos, a la vez que generábamos conciencia en los lugares donde trabajábamos", contó a Télam Romina Schwartzman, integrante de la organización.
La joven señaló que en 2015 "pensamos que era necesario conformar una asociación civil para que esta tarea llegue a más personas porque no había una respuesta concreta a las poblaciones vulnerables que tienen esta condición".