
Según fuentes de la cartera de Salud provincial, la joven padecía fuertes episodios de taquicardia al menos una vez por semana y su corazón latía más rápido de lo normal incluso en reposo y por este motivo debía ser hospitalizada con frecuencia.
El equipo médico que la intervino ingresó al corazón de la paciente a través de una punción de dos milímetros en la piel, y con catéteres de diagnóstico localizaron los circuitos de las arritmias y luego, también con catéteres aplicaron radiofrecuencia.
La técnica, según explicaron las fuentes, se trata de una energía que se utiliza para realizar las ablaciones a través del calor en la punta de un cable, que genera una lesión de un milímetro y medio de diámetro y de profundidad.
La intervención duró cinco horas y estuvo encabezada por el especialista en hemodinámia Guillermo Mulinaris, junto al equipo de médicos de la sección de Electrofisiología, Francisco Bertolotti, Rodolfo Martinez, María Elena Daglio y Matilde Evans.